Así habló Zaratrusta cuenta las crónicas de los vagabundeos y enseñanzas de un filósofo, Zaratustra, que ha tomado el nombre del antiguo profeta persa que fundó el Zoroastrismo. Zaratustra es un ermitaño que vive recluido en la montaña, donde a lo largo de su retiro reflexiona sobre la vida y la naturaleza del hombre. Una vez siente que es el momento adecuado, decide regresar al mundo para comunicarle el fruto de su conocimiento.
En este libro «para todos y para nadie», Nietzsche presenta dos de los conceptos fundamentales de su pensamiento: el del eterno retorno y el del superhombre. Con la ayuda de ellos, continuará su tarea de subvertir los valores decadentes de la cultura y proponer un destino humano mejor. «Mi misión» anuncia «es restituir al hombre, como propiedad y producto suyos, toda la belleza y sublimidad que ha prestado a las cosas reales e imaginarias, y hacer así su más bella apología.
El hombre como poeta, como pensador, como dios, como poder, como piedad. ¡Oh, su magnanimidad regia con que ha enriquecido las cosas para empobrecerse a sí mismo y sentirse miserable! Esta ha sido hasta ahora su mayor «abnegación», la de admirar y adorar, y saber ocultarse que era él mismo el que creaba aquello que admiraba.»
Contenido
De las tres transformaciones
De las cátedras de la virtud
De los trasmundistas
De los abominadores del cuerpo
De las virtudes y las pasiones
Del pálido delincuente
Del leer y escribir
Del árbol de la montaña
De los predicadores de la muerte
De las guerra y los guerreros
Y más…
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