Donde se habla del beso de Eva, la primera mujer
Vine a saber que era rico como a los quince años, por los mismos días en que supe que los besos no se daban tan solo con los labios. Era una cuestión de pudor, me imagino, pues si mucho, hasta la adolescencia, yo sabía que éramos acomodados, una palabra que para mí quería decir sillones o jardín, cualquier cosa, pero no riqueza. Ambas revelaciones se las debo a la lengua de la misma persona, Eva Serra no, la hija de unos amigos de mis padres.
Eva era un año mayor que yo y, como yo, hija única. Su familia era chilena, pero vivían en Colombia desde hacía un par de años. Los fines de semana, cuando iban a visitarnos al campo, mientras los adultos se sumergían en interminables partidas de canasta, Eva y yo hacíamos que nos ensillaran los caballos y salíamos a montar por los caminos de herradura que pasaban cerca de la finca. A veces llenábamos las alforjas de fiambre y nos parábamos a comer por ahí, a la orilla de una quebrada. Yo no sabía entonces que también en los libros los amores se consuman al lado de un arroyo, pero fue ahí, entre el rumor de la quebrada, donde Eva me reveló los misterios de mi situación económica y de la pasión con que era posible darse un beso.
Agroturismo- Luis Hernando Jiménez Bulla- Ecoe
Accesorios de Madera - Lexus
Soluciones Pedagógicas Trastornos Déficit de Atención Hiperactividad - Lexus
Problemas de Aprendizaje 4 Tomos - Lexus
Acabados de Construcción: Suelos, Paredes, Techos, fachadas / Lexus
Dibujo Para El Diseño Urbano - Blume
Materiales de Arquitectura Bambú / Lexus
Soluciones Pedagógicas Para el Autismo - Lexus
Lofts - Lofts Publications
Omnia Junior. Enciclopedia Infantil - Planeta
El Relanzamiento De Microsoft - Deusto
Tratamiento de la Parálisis Cerebral y del Retraso Motor 5ta Edición - Panamericana
Iniciación A La Contabilidad Desde Cero - Manuel Gutiérrez / Ediciones De La U
Inglés Para la Vida Diaria - Lexus 




There are no reviews yet.