Siempre relacionadas con el paraíso, ícono de la abundancia, de las frescuras, sus néctares embriagan sacian todos los apetitos, curan todos los males, incluso los de los amores. A través de la historia de la humanidad se han constituido en el alimento predilecto de los dioses y los humanos, en símbolo del amor, al disputa, de los placeres prohibidos, fuente de eterna juventud, pues sus mieles olores y sabores prodigan la paladar los más exquisitos y refinados deleites que ofrece la madre naturaleza. Las frutas son el alimento favorito para establecer y conservar su salud.
Fuente inagotable de proteínas fundamentales en la construcción y reparación de los tejidos del organismo, forman anticuerpos que propician resistencia contra las infecciones y enfermedades, mantienen el equilibrio de los líquidos en el cuerpo; activan ciertas reacciones químicas mediante las cuales se aprovechan los alimentos para el crecimiento o para la obtención de energía. Se encuentran en mayor proporción en la almendra, marañón, nuez de castilla, zapote, mamey, cítricos y fresas entre otras.
Contenido
Introducción
Frutoterapia
Aceituna
Aguacate
Albaricoque
Almendra
Anís
Borojó
Caimo
Coco
Durazno
Y más…
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